Entiendo que al principio pierda mucho peso, es normal, y luego irá todo más lento.
En Cádiz, me está costando mucho hacer la dieta. La estoy cumpliendo a rajatabla, pero pensar lo que es privarse de unas tortillitas de camarones, de un buen pescado frito, como unos chocos, bienmesabe, postres ricos de la Mallorquina en San Fernando, roscos y torrijas de semana santa... bueno, os podéis imaginar, pero como decía en el anterior post, tengo un fin y lo voy a cumplir.
Ya digo a mis amigos, que cuando me despida de esta dieta, una comida será apoteósica, sin pasarse, eso sí, pero unas croquetas, y un buen dulce, estará seguro. Aunque sé que luego, debo seguir con la dieta y con el sacrificio, por que sí, lo sé, es para toda la vida.
No nos podemos engañar, toda la vida será así, con dieta, pero debéis saber que disfrutar de la dieta también es disfrutar de las buenas comidas. En el próximo post os pongo un especial recetas sanas.
Esta Semana Santa, he estado en Zahara de la Sierra un pueblo blanco de Cádiz. Os lo recomiendo para visitar. Estuve hace unos años con amigos e intenté subir un castillo que hay allí, pero me fue imposible subir al castillo, demasiado empinado y mi peso no me dejaba. Pues allí estaba yo, intentando subir el castillo, y sí, pude subirlo.
Estoy muy muy orgullosa de subir el castillo, para la mayoría de personas, que tienen un peso y una forma física adecuada, no les será difícil, pero para mí fue un reto, un reto hecho realidad.
Orgullo de cada día sentirme mejor conmigo misma, y sobre todo, feliz por el esfuerzo realizado. Es un esfuerzo que da sus resultados y que gracias a cuidarme, todo esto se puede hacer posible.
Un beso a todos y a seguir adelante, podemos!
Cristina
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